Desde 2006, cualquier empresa de transporte, ya sea de mercancías o de pasajeros, tiene la obligación de instalar un tacógrafo digital en sus vehículos: 

En el caso del transporte mercancías, se consideran los vehículos con un PMA superior a las 3,5 toneladas. En el caso de transporte de viajeros, el vehículo tiene que estar preparado para llevar a más de 9 personas incluido el conductor.

El tacógrafo digital, que sustituye a los tacógrafos analógicos antiguos, ofrece prácticamente la misma información que los anteriores, pero es más difícil de manipular. El mal uso del tacógrafo puede conllevar sanciones que varían según la gravedad de la infracción. Por esta razón es importante conocer cómo funciona y cómo debe utilizarse.

¿Qué es el tacógrafo digital y qué elementos lo componen?

Un tacógrafo digital es un dispositivo electrónico que sirve para registrar eventos de conducción. Los eventos que registra suelen ser: distancia recorrida, velocidad, aceleraciones y frenadas bruscas, tiempo en ralentí, tiempos de descanso, etc.

El tacógrafo digital está compuesto por un dispositivo instalado en la cabina del conductor (unidad de vehículo) para que pueda ser manejado por éste, un sensor de velocidad y distancia conectado al primero y las tarjetas de tacógrafo.

La unidad de vehículo instalada en la cabina se encarga de controlar todo el sistema y registrar toda la información del último año. Además, almacenará información sobre fallos, intentos de manipulación, velocidad excesiva, accesos, etc. Es aquí donde se insertan las tarjetas.

El sensor de velocidad y distancia se instala habitualmente en la caja de cambios del vehículo y se precinta para que no pueda ser manipulado por personas no autorizadas.

Tipos de Tarjetas y características

Respecto a las tarjetas, hay 4 tipos: para el conductor, para la empresa, para el centro de control y para el centro de ensayo. Son tarjetas inteligentes, dotadas de un chip que registra la información.

La tarjeta del conductor identifica al conductor y almacena los datos de su actividad, durante al menos los últimos 28 días de actividad (31 para las tarjetas emitidas en España) y tienen una validez de 5 años. El contenido y características de las tarjetas de conductor es el que al efecto se encuentra establecido en el apartado IV del anexo I B del Reglamento (CEE) 3821/85, de 20 de diciembre de 1985.

La tarjeta de conductor tiene un carácter personal y no puede ser objeto de retirada o suspensión durante su plazo de validez bajo ningún concepto, a menos que se compruebe que ha sido falsificada, que el conductor utiliza una tarjeta de la que no es titular o que se ha obtenido con declaraciones falsas o documentos falsificados.

Cada conductor sólo podrá ser titular de una tarjeta de conductor. Sólo podrá utilizar su propia tarjeta, y no deberá utilizar una tarjeta de conductor defectuosa, o cuyo plazo de validez haya caducado o bien haya sido declarada perdida o robada.

La tarjeta de empresa identifica a la empresa y permite visualizar, imprimir y transferir la información del tacógrafo. La tarjeta de control identifica al organismo y a la persona que realizan el control, y permite entrar en las tarjetas de conductor y en el tacógrafo, para su lectura, impresión o transferencia.

Por último, la tarjeta del centro de ensayo o de taller identifica al titular y permite probar, activar, calibrar y transferir datos del tacógrafo.

¿Cómo funciona?

El funcionamiento del tacógrafo digital es sencillo, aunque es necesario familiarizarse con él.

Al comenzar la jornada, con el vehículo detenido, el conductor inserta su tarjeta en una de las ranuras del tacógrafo. Puede haber dos ranuras, por si existe un segundo conductor.

Después deberá introducir la actividad que ha realizado desde que la tarjeta se extrajo por última vez (descanso, otras actividades, etc.), así como el país y comunidad autónoma de comienzo de la jornada. Esto se realiza mediante unos sencillos botones que funcionan para navegar entre los menús que aparecen en la pantalla del tacógrafo. En esta pantalla se muestra la hora, los kilómetros que tiene el camión, la velocidad del mismo, la situación en la que está en ese momento (parado, en marcha, etc), horas de conducción, tiempo de pausa, etc.

Para extraer la tarjeta hay que pulsar un botón específico, e introducir el país y comunidad autónoma en el que se está en ese momento. También hay que seleccionar si se ha finalizado la jornada de trabajo o si se está en una pausa.

En la página del Ministerio de Fomento se pueden descargar los simuladores de los principales fabricantes de tacógrafos, para practicar y conocer de primera mano su funcionamiento:

Normativa

Los datos almacenados en el dispositivo instalado en el vehículo y en las tarjetas del conductor deben ser guardados para demostrar el cumplimiento de la normativa.

Además de otros supuestos, como al abandonar el conductor la empresa o cuando caduque la tarjeta, la información contenida en el chip de la tarjeta del conductor debe ser descargada y almacenada al menos cada 31 días, con el fin de que no se produzca una sobreescritura de los datos.

Respecto al tacógrafo en sí, como mínimo cada 3 meses deben descargarse los datos. También se debe hacer si se transfiere el vehículo donde está instalado o cuando se detecte un mal funcionamiento del mismo.

Respecto a estos plazos hay cierta controversia, ya que según el reglamento 581/2010 de la Comisión Europea, los plazos de descarga deberán ser de 28 días para la tarjeta y de 90 para el tacógrafo. Sin embargo, el Ministerio de Fomento indica que los plazos de 31 días y 3 meses son válidos para España.

En ambos casos, la responsabilidad de su almacenamiento es de la empresa titular o arrendataria del vehículo. Ésta debe guardar los datos durante al menos 365 días a partir de la fecha de registro de los mismos, y respetando su orden y contenido.

En la siguiente página del Ministerio de Fomento encontrarás más información sobre la descarga de datos de tacógrafo:

Work&Track fleet GPS permite descargar la información del tacógrafo digital de forma remota, lo que facilita la recopilación de los datos y evita que los conductores tengan que desplazarse a la oficina sin necesidad.

También permite el análisis de los datos de rendimiento de los conductores, desde las horas de conducción a las horas de descanso.

Por último, facilita el archivado y protección de la información, para que pueda recuperarse fácilmente.

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